Pueden ser múltiples las causas que hicieron posible el ataque del primero de Marzo de 2008 en contra del Comandante Raúl Reyes de las FARC-EP, el tiempo decantará lo esencial para mostrar completamente desnudo al Imperio. Sin duda fue un golpe doloroso para todos los revolucionarios de Venezuela, Colombia y del mundo, máxime cuando era él quien venía adelantado las gestiones del Acuerdo Humanitario. Habían, pasado escasos 3 días de la liberación de los tres últimos retenidos, de manera unilateral por las FARC. En ese momento, el Gobierno de Colombia quedaba en deuda y estaba obligado a realizar un gesto similar, si quería caminar por la senda del Acuerdo Humanitario. Era la respuesta lógica que cualquier ciudadano del mundo esperaba.
Pero no, fue todo lo contrario. Una acción alevosa desde todo punto de vista. Las intenciones de acabar con el camino del Acuerdo Humanitario se habían manifestado en diciembre de 2007, pues para Uribe Vélez resultaba incómoda la acción diplomática humanitaria que venían adelantado Francia, Brasil, Venezuela, Cuba y Argentina, por eso a cada acción de liberación unilateral adelantada por las FARC, el gobierno colombiano respondía con una acción militar agresiva, para pulverizar las salidas políticas.
Además de estos hechos, que son los más comentados, existen otras realidades que los medios de la desinformación venezolanos y colombianos dejan de lado e intencionalmente manipulan. Pues, aparte de Colombia, existe otra mano interesada en interferir el curso de la historia, que no es más que el Imperialismo en todas sus manisfestaciones, al colocar a toda Colombia como Base Militar para agredir a toda Sur América, y especialmente tratar de destruir el proceso de liberación Naciomal Bolivariano que se lleva en Venezuela. Haciendonos la pregunta: ¿Para Qué?
Respuesta: Control de Recursos Naturales: Petróleo, Biodiversidad, Agua, etc.
Las reservas de petróleo y gas con que cuenta Estados Unidos son cada día más limitadas, y la configuración de una alianza energética en América del Sur, se ha convertido en una verdadera amenaza a los intereses estratégicos del imperio, máxime cuando en pocos años Venezuela contará con unas reservas probadas iguales o superiores a la de los países árabes.
Los países de América del Sur vienen recuperando, a través de procesos de nacionalización, el control de sus recursos energéticos y tienen entre sus propósitos construir la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), único bloque de países que sería energéticamente autosuficiente. Los procesos de nacionalización incrementan el control sobre los propios recursos de la región y reduce el de las Corporaciones Energéticas imperialistas.
El control sobre la Amazonía es otro de los propósitos estratégicos de Estados Unidos, en función del cual Colombia juega de aliado incondicional en la pretensión de construir una fuerza multinacional que actúe en América del Sur. En los diversos escenarios de la región, ambos gobiernos han defendido las teorías de la guerra preventiva contra el terrorismo y el narcotráfico, para lo cual solicitan fronteras flexibles y soberanía limitada echando por tierra el principio del derecho internacional de la inviolabilidad e integridad territorial de los Estados.
Estados Unidos Desestabiliza Procesos Democráticos
A partir de 1989, Brasil contempla dentro de sus posibles amenazas el ataque de una fuerza militar muy superior. Desde entonces mantiene un convenio con Vietnam en lo que podría llamarse una preparación para responder a una contingencia de agresión, a través de una estrategia de Resistencia.
En reemplazo al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), muerto en la guerra de las Malvinas en 1982, donde Estados Unidos apoyó a Inglaterra y no a Argentina, Brasil ha propuesto la creación de un Consejo Suramericano de Defensa (CSD), donde al estar excluido Estados Unidos, incrementa su preocupación y por tanto exacerba su afán por destruir o desestabilizar los nuevos procesos políticos de la región.
Las grandes dinámicas integradoras que están en curso en nuestros territorios, como el mayor control sobre los recursos energéticos, la puesta en camino de un proceso de unidad política suramericana a través de UNASUR, la propuesta de creación de un Consejo Suramericano de Defensa (CSD), los procesos económicos y sociales como el Mercosur y el ALBA, son el verdadero fondo de la alianza de la derecha gobernante de Estados Unidos y Colombia para intervenir militarmente con el propósito de desestabilizar la nueva realidad en el que se encuentra Sur América.
La agresión contra Ecuador se pretendió justificar con la vieja mentira de la persecución en caliente a unidades de las FARC, o más bien mostrarla como acción contra ellas, pero el verdadero fondo va más allá, pues a la vez que le sirve al gobierno colombiano, viabiliza la acción intervencionista de Estados Unidos en su plan global de desestabilización de Sur América que ya están a la vista con el incremento de las actividades del Comando Sur y la resurrección de la IV Flota de la Armada norteamericana para controlar las aguas de Centro, Suramérica y el Mar Caribe.
Hoy el continente se crispa con los pasos que el imperio del norte viene dando para desestabilizar los procesos del continente, como ha ocurrido en Venezuela , Bolivia, Ecuador y Honduras. Por eso los revolucionarios estamos obligados a resistir, organizar y luchar hoy para pasar a la ofensiva mañana.
Fuente: En Lucha Comunistas Chacao, Portavoz de la Organización Marcelino Cedeño del PCV Chacao.
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